miércoles, 11 de abril de 2007

LA PROTECCIÓN SOLAR Y LOS FILTROS



INTRODUCCIÓN


En los últimos años las campañas de concienciación han conseguido cambiar los hábitos de muchos ciudadanos. Actualmente son pocas las personas que no toman medidas de prevención antes de exponerse al sol. Sin embargo la moda de broncear la piel exige unas precauciones extremas que no siempre somos capaces de llevar a cabo en todas las situaciones. Es importante saber que las quemaduras solares son especialmente perjudiciales antes de los 18 años.




Es cierto que los niños, especialmente los bebés, deben evitar las exposiciones al sol. Pero no es menos cierto que los adolescentes deben extremar la aplicación de filtros solares para evitar quemaduras, enrojecimientos o eritemas, que tendrán consecuencias durante toda la vida si se llegan a producir con asiduidad o gravedad.



Otro hábito que aún no hemos conseguido introducir es el de aplicar protección solar cuando simplemente salimos a la calle. Especialmente en los países mediterraneos el sol nos acompaña desde la primavera en cualquier paseo, y ahí muchas veces bajamos la guardia. Sería conveniente proteger especialmente la cara desde los primeros rayos primaverales, porque el envejecimiento, las manchas y las arrugas están directamente relacionadas con la exposición de nuestra piel a los rayos solares




Las consecuencias de tomar la protección solar como algo baladí, van desde el envejecimiento prematuro hasta el carcinoma. Hoy día ningún científico duda de la necesidad de evitar exposiciones prolongadas al sol y por su puesto de la necesidad de protección mediante filtros, incluso en pieles morenas o acostumbradas al sol.






EFECTOS SECUNDARIOS DEL SOL


Los rayos UVA y UVB, además de producir una pigmentación que en la moda actual se asocia con un aspecto saludable y favorecedor, si se abusa tienen unos efectos que no son en absoluto beneficiosos para la salud:



Manchas en la piel, arrugas, y a la larga cancer cutáneo y tumoraciones superficiales. A largo plazo, los rayos UVB son absorbidos por el ADN y causan alteraciones en el genoma. Los rayos UVA también se absorben y se transforman en radicales libres, que alteran el material genético y saturan los sistemas defensivos de la piel. Por tanto el abuso del sol produce envejecimiento y en casos especialmente sensibles o prolongados, cancer de piel.



Según distintos estudios clínicos, utilizar un fotoprotector 15 durante los primeros 18 años de vida puede reducir hasta un 78% el riesgo de cáncer cutáneo.






¿CÓMO BRONCEARNOS?, CONSEJOS?


Siempre que nuestra piel se exponga a rayos solares debemos protegernos. Con sombreros, ropa (camisetas claras, pantalón largo), gafas de sol, y con cremas que contengan filtros solares fiables.



Debemos liberarnos de la obsesión por el bronceado, y en especial por el bronceado rápido. Y si tenemos hijos adolescentes, concienciarles de la absoluta necesidad de protegerse del sol. El bronceado rápido siempre tiene un riesgo, porque la exposición al sol, como sabemos, debe ser paulatina, nunca durante más de 20 minutos seguidos, preferiblemente en movimiento, nunca durante el mediodía (entre las 11 y las 15 horas), y con especial cuidado los primeros días.



Es necesario utilizar siempre filtros solares de protección máxima al principio (a partir de 15), y aplicar de nuevo cada dos horas.



Para obtener un resultado óptimo de la utilización de un fotoprotector, es necesario seguir cuatro normas básicas:



Aplicar el fotoprotector en casa, nunca en la playa o en la piscina.


• Hacerlo sobre la piel bien seca.


• Aplicarlo 30 minutos antes de exponerse al sol.


• Ser generosos en la cantidad.



Respetadas estas normas, también será necesario tener en cuenta las siguientes recomendaciones:


1. Algunas personas tienen la costumbre de refrescar la piel con agua durante la exposición al sol. No es recomendable, perjudica la efectividad del factor de protección y no hidrata la piel. El agua debe ingerirse para que sea efectiva, y para hidratar la piel debe utilizarse una crema que contenga factores de hidratación como el aloe vera.


2. En la playa no deben utilizarse los perfumes ni colonias alcohólicas que contienen esencias vegetales, porque son fotosensibilizantes. Las leches solares perfumadas no son tampoco aconsejables.


3. Utilizar protección aunque esté nublado.




EL FACTOR DE PROTECCIÓN Y LAS CREMAS SOLARES CON ALOE VERA


Es necesario tomar precauciones a la hora de elegir las cremas de protección solar



Protección y filtro solar


Debemos fijarnos en las garantías de calidad. El sistema ISO 9001:2000 es una de las garantías de calidad. Hay organismos que indican cómo testar la eficacia de la protección solar: Las cremas protectoras de calidad deben estar sometidas a determinación del factor de protección solar según metodología COLIPA, Asociación Europea que regula los factores de protección, y FDA, Asociación Americana que regula los factores de protección. Otra precaución es que debe protegernos tanto de los rayos UVA como de los UVB, en la etiqueta debe especificar la protección contra los rayos UVB, o bien incluir el símbolo UVA con **** dentro de un círculo.



Otros componentes


Otra importante condición que debe cumplir un buen protector solar es la hidratación. Durante la exposición al sol la piel, inevitablemente se reseca y debe contrarrestarse este efecto con algún componente hidratador. En este sentido consideramos que el Aloe Vera es un factor fundamental. Además de hidratar la piel de forma natural y muy efectiva, el aloe vera aumenta hasta en 8 veces la producción de las células responsables del colágeno natural, protegiendo de los efectos nocivos y envejecedores que tiene la exposición al sol.



Es especialmente importante la crema utilizada en el rostro. La piel de la cara es muy sensible al sol, y los efectos de la exposición a la larga no son nada positivos: arrugas, manchas, envejecimiento prematuro. Por ello la recomendación más sabia es evitar en lo posible la incidencia directa de los rayos solares en la cara. Como la exposición es en todo caso inevitable, debemos protegerla especialmente con una crema que contenga principios activos que eviten el envejecimiento (coenzima Q10, Vitamina E, Retinol, etc…)



EL SOL Y LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES



Se ha demostrado que las quemaduras durante la infancia y adolescencia, cuando la piel está menos protegida por las defensas naturales, crean daños cutáneos que aparecen después en la edad adulta y determinan una mayor predisposición al desarrollo de problemas cutáneos importantes. Es importante enseñar a los niños a protegerse del sol desde pequeños, porque los efectos de la radiación solar son acumulativos e irreversibles. Es necesario utilizar protección especial para niños, que sea hipoalergénica y con un potente filtro solar.



Consejos para niños y adolescentes:


No exponer a los niños al sol antes de los 3 años.


• Utilizar una protección solar especial para niños.


• Hay que renovar periódicamente el producto (cada hora).


• Es bueno porteger la cabeza con gorras y el cuerpo con camisetas si tienen la piel muy blanca y sensible.


• Beber mucha agua.


• Concienciar a los adolescentes y niños mayores y no bajar la guardia hasta los 18 años.








DESPUÉS DEL SOL. EL ALOE VERA



Una de las aplicaciones más espectaculares y efectivas del aloe vera es sobre las quemaduras de la piel. Quien ha presenciado o experimentado en sí mismo el efecto curativo del gel de aloe vera en una quemadura, probablemente será para siempre consumidor de esta planta. Si se aplica gel de aloe vera sobre la piel quemada, es probable que no se llegue a producir ampolla aunque la quemadura sea severa. La regeneración celular de la piel en estos casos es tan espectacular que en pocas horas los efectos de la quemadura desaparecen por completo y a penas queda una simple rojez.



Por eso la composición más indicada de una crema post-solar debe ser sin duda muy rica en gel de aloe vera. Si además contiene mentol, produce un efecto refrescante muy agradable y beneficioso. El aloe vera regenera la piel dañada, enrojecida o quemada por el sol. Evitando que se produzcan ampollas, desprendimiento de la epidermis, o con el tiempo manchas solares irreversibles.



MITOS SOBRE LA PROTECCIÓN SOLAR


ES FALSO QUE:



• Las lámparas solares no producen efectos negativos. La realidad es que LOS RAYOS UV EMITIDOS POR LAS LÁMPARAS SOLARES TIENEN TODOS LOS EFECTOS PERNICIOSOS DE LOS RAYOS DEL SOL: ENVEJECIMIENTO PREMATURO, MANCHAS EN LA PIEL, POTENCIA EL RIESGO DE DESARROLLAR CANCER CUTÁNEO.



• Aplicar varias capas de filtro solar aumenta su eficacia. LO CIERTO ES QUE LOS FILTROS SOLARES TIENEN LA EFECTIVIDAD QUE SE INDICA EN SU ENVASE, INDEPENDIENTEMENTE DE LAS CAPAS QUE SE APLIQUEN.



• La protección 15 es suficiente para protegerse de los efectos nocivos. SI BIEN ES CIERTO QUE LA PROTECCIÓN 15 ES SUFICIENTE PARA PROTEGER LA CARA, O PIELES ADULTAS NORMALES, SE ACONSEJA UTILIZAR MAYOR PROTECCIÓN EN NIÑOS O PIELES BLANCAS, SENSIBLES, PECOSAS O POCO HABITUADAS AL SOL.


Elaborado por
www.laboratoriodelaloe.com
Más información en:
www.laboratoriodelaloe.com/i_solar.php